Según Jaime Esparranch, secretario general de Cáritas Diocesana de Huesca, "con la desaceleración económica, están recibiendo un mayor número personas, principalmente inmigrantes que trabajaban en la construcción y que se han quedado en la calle. Personas que se metieron en algún préstamo o hipotecas y que ahora necesita ayuda".

El año pasado, Cáritas destinó 40.000 euros para paliar situaciones difíciles y ayudar puntualmente a familias o particulares en el pago de facturas de agua, luz o hipotecas.

Esparranch alerta de que el recrudecimiento de la crisis económica puede agravar las situaciones de pobreza.

"Viviendas con regalo"

La desaceleración en la venta de inmuebles de vivienda nueva y también usada se deja notar también en Huesca. Algunas agencias oscenses ya han empezado a regalar obsequios más que especiales a quien se decida a comprar un piso, un ejemplo es el de Fincas Osca que entrega de manera gratuita un coche a quien compre una vivienda en Yéqueda o un viaje adquiriendo una vivienda en Monflorite.

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