"Es cierto que han colocado la bandera, eso hay que reconocerlo, pero es un gesto pequeño porque no la colocan en el edificio consistorial, en el balcón municipal, sino en un lugar secundario", se ha quejado Marisa Ponga, que fue concejal responsable de Igualdad en la pasada legislatura.

Acompañada del resto de concejales socialistas de la ciudad, Ponga ha explicado que lo ocurrido es un ejemplo de que la igualdad de las personas "que aman diferente" no supone una prioridad para el actual equipo de gobierno.

Ha respondido además a los argumentos de los responsables municipales que dicen que el balcón municipal se reserva exclusivamente para actos institucionales del Ayuntamiento. "Hace una semana, con motivo del Corpus, pusieron ahí adornos de carácter eclesiástico", ha dicho. Según Ponga, en la mayoría de los municipios, también en los gobernados por el PP, ondea la bandera arcoíris de sus fachadas consistoriales, algo que en Oviedo no ocurre.