El accidente se produjo al ceder unas planchas que unían un andamio eléctrico con la fachada del edificio y que no tenían la distancia reglamentaria, lo que motivo que el fallecido cayese desde una altura de un tercer piso. La persona muerta es un ciudadano portugués de unos 30 años.

Según informó la Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja, uno de los implicados en el accidente resultó ileso con alguna magulladura, mientras que el otro padecía una distensión muscular, por lo que fue remitido a la mutua.

Los dos salvaron la vida al quedar colgados de la estructura del andamio. Al parecer, los tres trabajaban para la empresa portuguesa Inceforo García, una compañía subcontratada por la empresa Hersanz, que es la que construye los pisos.

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