El primer ministro británico, Gordon Brown, no asistirá a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín, ha informado la cadena pública británica BBC.

Por otro lado, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el belga Jaques Rogge, ha comunicado a los miembros del comité ejecutivo que preside, durante un desayuno conjunto en Pekín, que "la ruta de la antorcha olímpica no se cambiará".

La ciudad de San Francisco es la siguiente escala de la antorcha olímpica. Este martes, varios grupos de activistas colocaron unas pancartas, en el famoso puente del Gloden Gate, en apoyo de la población del Tíbet y criticando la política represora del régimen de Pekín.

Las autoridades estadounidenses esperan que se puedan producir incidentes parecidos a los sucedidos en Londres y París, por eso han montado un gran dispositivo de seguridad en la ciudad californiana para proteger los nueve kilómetros del recorrido de la antorcha.