La policía china ha detenido a 953 personas sospechosas de participar en protestas en el Tíbet el mes pasado, según ha declarado este miércoles el encargado de la región de los Himalayas, aunque ha agregado que se trata de una minoría y que no representan al pueblo tibetano.

Qiangba Puncog, jefe del gobierno de la Región Autónoma del Tíbet, ha confirmado en una conferencia de prensa en Pekín que los fiscales han emitido órdenes de arresto contra 403 de los detenidos, una medida que generalmente lleva a un procesamiento formal.

Pese a ello, ha asegurado que los manifestantes eran sólo "una minoría extremadamente pequeña" de tibetanos y que los monjes que participaron en las protestas también eran "una minoría extremadamente pequeña" de clérigos budistas. "Ellos no representan, ni pueden hacerlo, al Tíbet ni al pueblo tibetano", ha añadido.

China ha culpado al líder espiritual exiliado del Tíbet, el Dalai Lama, por las protestas lideradas por monjes que el mes pasado se convirtieron en disturbios violentos en la capital tibetana, Lhasa.