Todos los grupos del Ayuntamiento acordaron ayer pedir a la Generalitat quer reactive el convenio que comprometió la construcción de 50 equipamientos sociales. El retraso supone que 1.512 pensionistas mayores de 65 años se encuentran en lista de espera para acceder a alguna residencia geriátrica o centro de día, pese a tener una plaza asignada.

De las 10 residencias de abuelos y los 10 centros de día previstos que permitiría a la ciudad ampliar la capacidad ofrecida para 1.200 personas, cuatro todavía están pendientes de licencia de obras, tres esperan la solicitud de los permisos municipales y dos se encuentran en estudio, un hecho que criticó la oposición unánimemente.

El regidor de Bienestar Social, Ricard Gomà, optó por el optimismo pese a mostrarse crítico con el retraso de la Administración catalana y recordó: «hemos debido empezar desde cero en el año 2004», puesto que no había bastantes equipamientos sociales. Este año sólo se ha abierto un centro, el de Marqués de Campo Sagrado".