El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha escogido las islas de Ibiza y Formentera para una escapada con su mujer, Viri, y otro grupo de amigos. "Rajoy está disfrutando de la vida como lo haría cualquiera después de años renunciando lugares caros o yates por ser político", cuenta un excolaborador del expresidente a La Otra Crónica (LOC).

En este sentido, el pasado fin de semana pudo ser visto en exclusivos locales de Ibiza como Lío, un restaurante-discoteca donde pudo degustar un menú de 27 platos de 200 euros por cabeza. "Es el lugar de moda, donde hay que reservar mínimo con tres meses de antelación para cenar en junio y un año antes en agosto. Rajoy pasó desapercibido porque nuestro público es 85% extranjero. La mayoría de los españoles no se pueden permitir estos precios", asegura un empleado.

A pesar de eso, Rajoy accedió a hacerse algún que otro selfie con aquellos que lo reconocieron.

Donde sí causó furor fue un día antes, en el beach club El Beso, en Formentera. Hasta allí se desplazaron Rajoy y sus amigos para disfrutar de una paella, marisco y pescado.

La influencer María Pombo, expareja del futbolista Álvaro Morata, fue la encargada de ilustrar en varias stories fotografías con el expresidente del Gobierno. "Nunca he visto que le pidan a un famoso tantas fotos como a Rajoy. Mínimo se pudo echar unas 150 fotos. Esto no ocurrió ni cuando vino Mariah Carey o Paul Mcartney", indica un trabajador del establecimiento.

Ese mismo día, Rajoy pudo pasar la tarde en el yate de uno de sus amigos y probar unos mojitos de Mojito Man, que dejó constancia de ello con una imagen en Instagram. "Se ha mostrado solidario conmigo y yo estoy muy agradecido. Honestamente me ha sorprendido con su personalidad", ha escrito Mojito Man.

De cala en cala, Rajoy pudo descansar como cualquier famoso en Baleares. "No echa de menos la política. Ha reseteado y creo que ahora la gente valora más todo lo que ha hecho por España. Está flipando porque allá por donde va le aclaman al grito de presidente", comentan fuentes cercanas al actual registrador de la propiedad.