¿Sabe dónde va a pasar las vacaciones este año?

Salvador de Bahía, Brasil. Es una ciudad que hace tiempo que quería ver, ya he hecho contactos, ya tengo alojamiento y ya sé qué quiero ver. Luego, seguramente, Bahía se apoderará de mí y los/as bahianos/as dictarán sus suaves órdenes y me perderé. Los buses de turistas y las agencias me horrorizan.

¿Cuál ha sido hasta ahora su mejor verano?

¡Qué pregunta! ¿Mi primera vez en las islas griegas o en La Habana? Tiene que ver con el amor y los deseos cumplidos. Lo que pasa es que las escenas de mis mejores recuerdos son de varios viajes distintos. Desde Panticosa hasta Mindelo y el Nilo.

¿Se ha quedado alguna vez sin vacaciones?

Sin viaje me he quedado muchas veces, hasta que empecé a trabajar de modo más estable y a ahorrar en invierno. Viajo muy barato, no tengo vicios burgueses ni miedo y prefiero ahorrar en cualquier cosa durante el año y viajar en vacaciones. Pero la casa de uno y de los amigos también ofrece muchas opciones. Y luego no te olvides de los libros, la imaginación y cada día comida de un lugar distinto.

¿Una escapada corta para recomendar a los lectores?

Albarracín siempre; Marrakech, en abril; Ansó, en invierno; el delta del Ebro, en verano; Lisboa, para la eternidad; Cien años de soledad, de García Márquez, La mujer habitada, de Gioconda Belli, El molinero aullador, de Arto Pasilina, y tu bar y tu parque preferidos. Y nunca olvides tu sillón favorito y los conciertos de Pirineos Sur. Y el Museo Pablo Gargallo.

¿Nos recomienda un viaje?

Recomiendo no dejar de viajar nunca. Adonde sea. Pero sugiero conocer culturas distintas, porque abren la mente más que ningún otro viaje. Y si te lo montas y eliges bien, sale muy barato. Pero adoro Marrakech y perderme sin rumbo en su medina tantas veces como pueda.