El juicio por la operación Pirrichi contra el tráfico de drogas llevada a cabo en 2004 comienza hoy en la Audiencia Provincial de Oviedo.

El fiscal antidroga del TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Asturias), José Perals, pide 173 años de prisión para los 29 imputados en el caso.

El escrito fiscal revela que desde abril de 2004 dos de los acusados, Conrado S.P. y Beatriz M. A., se dedicaban a la venta de heroína y cocaína en Langreo.

Los compradores acudían a su domicilio después de concertar una cita por teléfono en un lenguaje cifrado.

A su vez, Juan C. P., era el encargado de suministrar la droga a Conrado y Beatriz ayudado por su mujer (Amparo B.G.) y sus sobrinos (Jesús y Daniel P. F.), todos ellos acusados.

Otro de los imputados, Samuel Q. R., también adquiría la droga para cortarla y volver a revenderla.

El octavo de los acusados es Ignacio G.P. B. El resto de los imputados son compradores, transportistas y cómplices de este asunto.

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