Actualmente, las percepciones de los diputados asturianos viene marcado por una norma aprobada por la Mesa de la Cámara en junio de 215, que fija el régimen de asignaciones de los 45 parlamentarios. Un diputado raso con dedicación exclusiva cobra unos 4.000 euros brutos. La cantidad se eleva si son miembros de mesas o portavoces de sus grupos.

Además reciben dinero por desplazamientos. Los que tengan que trasladarse desde más de 100 kilómetros de Oviedo perciben 650 euros mensuales, los que lo hagan desde más de 50 suman 450 euros mensuales y los que tienen que hacer más de 25 kilómetros perciben 250 euros mensuales por ese concepto. El parlamento asturiano paga anualmente 2,6 millones para pagar a sus diputados.

Según ha explicado Blanco, con su modelo, esa cifra bajaría considerablemente y supondría menos gasto de dinero público. "Sería bastante menos dinero que ahora y el contribuyente tendría la seguridad que se presta un servicio público y nadie va a servirse de lo público. Sería una especie de servicio militar para los que quieran prestar un servicio público común politico", ha explicado.

Blanco tiene la intención de impulsar una proposición de ley que contemple la supresión del actual sistema de asingaciones, y se pase al modelo en el que los diputados deberían tener un trabajo además de su cargo público, cobrando dietas por asistencia.

Esas dietas, según ha detallado a Europa Press, serían por desplazamiento y por asistencia a comisión o pleno. Además, el parlamentario de Vox considera que habría que reducir la intensidad de los citados plenos y comisiones pues "la mayor parte de ellos son innecesarios".

La cantidad a pagar a los parlamentarios sería a razón de unos 50 euros por hora de trabajo, además de los kilómetros recorridos, si se hacen, y si existe necesidad de pernocta.

Además del régimen de asignaciones de los parlamentarios, Blanco considera que debería reducirse el volumen de personal de confianza que tienen los grupos en la Junta General. "La menor intensidad de plenos y comisiones ayudaría", ha indicado.

Preguntado sobre si no podría existir algún tipo de conflicto de interés entre un diputado que legisla y que, a la vez, trabaja en el sector privado, Blanco ha aclarado que cada uno deberá declarar sus intereses y abstenerse en materias que tengan que ver con su labor.