Un año más, y ya van cuatro, Vigo celebró la fiesta de la Reconquista por partida doble. Una semana después del tradicional festejo en el Casco Vello, ayer fue el barrio de Bouzas el que recordó la retirada de las tropas napoleónicas de la ciudad con la fiesta de la Brincadeira.

Por las calles se repartieron los 50 puestos de artesanía y alimentación montados por los vecinos, vestidos con el atuendo propio de los vigueses de 1809. Tampoco faltaron los profesionales artesanos, que dieron a conocer los trabajos con los que se ganaba la vida la población de aquel entonces.

El objetivo de esta fiesta no es otro que recordar el papel de los vecinos de Bouzas en la Reconquista de Vigo.

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