El próximo sábado 15 de junio, Pilar Rubio y Sergio Ramos pasarán por el altar en una boda que nada tiene que envidiar a las de la realeza, pero que llega en un momento en el que la familia del futbolista afronta un fallido negocio inmobiliario en Madrid.

Con la Catedral de Sevilla de telón de fondo, el futbolista y la presentadora contraerán matrimonio después de siete años de relación y tres hijos en común. Para poder celebrar el enlace por la Iglesia, Ramos se bautizó hace unas semanas en Madrid.

Tanto la Catedral como la Giralda han restringido las visitas turísticas para ese día: las taquillas de venta de entradas se cerrarán a las 15.30 h ya que la boda será a las 18.00 h. Además, la Catedral ha pedido a los trabajadores de las empresas vinculadas al monumento que no acudan ese día al tratarse de un evento "de carácter privado", según informa ABC.

Más de 400 personas acudirán al enlace. "Se me ha ido la mano con los invitados", bromeaba la novia hace unos días en Instagram.

Las invitaciones también están a la altura de la gran boda. Los convocados han recibido una caja negra con un libro que contiene imágenes de los lugares más emblemáticos de Sevilla, así como un manual de instrucciones que deberán seguir tanto en la ceremonia religiosa como en la fiesta posterior.

En primer lugar, los invitados tienen prohibidos los teléfonos móviles para evitar filtraciones. Además, aunque los tres hijos de los novios llevarán los anillos en la boda, no se permitirá la entrada de niños en la fiesta, que tendrá lugar en la finca La Alegría SR4, propiedad del capitán del Real Madrid y ubicada en la localidad de Bollullos de la Mitación.

También se exigirá un protocolo en la vestimenta: los hombres de chaqué y las mujeres deberán vestir de largo y evitar los colores blanco, rosa, rojo, naranja y verde.

La música que sonará en la fiesta es por ahora uno de los secretos mejor guardados: se sabe que Niña Pastori, amiga del novio, acudirá como invitada y también actuará, pero a pesar de los rumores, no está confirmada la presencia de AC/DC, grupo del que Pilar Rubio es seguidora.

Sin embargo, mientras los preparativos de la boda marchan viento en popa, el futbolista se encuentra en una encrucijada dentro del Real Madrid después del fichaje frustrado en China, que le obligó a recular y quedarse en el equipo blanco.

Tampoco está teniendo suerte en su negocio inmobiliario. Según informa El País, Ramos forma parte del consejo de administración de una de las inmobiliarias de su padre, Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales, con sede en Madrid.

Esta promotora urbanística había invertido en la construcción de 22.000 viviendas en Vallecas, una operación que fue tumbada por el Gobierno municipal de Manuela Carmena, y por la que habría perdido más de 60 millones.