Un joven de 22 años murió electrocutado este lunes en la provincia Nakhon Ratchasima, en Tailandia, mientras usaba y cargaba su teléfono móvil al mismo tiempo.

El chico, de nombre Thirawat Khuensungnoen, tenía que acudir al mercado para ayudar a su madre en el puesto que regenta. Tras no presentarse, decidió ir a su apartamento, donde tuvo que forzar la cerradura para poder entrar.

La mujer se encontró con el cadáver de su hijo en el suelo. Tenía el cargador del móvil, con el smartphone enchufado, en la mano izquierda. El dedo índice de la mano derecha se le había desprendido del cuerpo debido a la potencia de la descarga eléctrica.

"Era inusual que no llegara a la verdulería para ayudarnos a trabajar. Me preocupaba que estuviera enfermo o algo así, así que pensé que debía ir a ver cómo estaba", dijo la madrea The Sun. "Vi que las luces de su habitación estaban encendidas. Estaba segura de que estaba allí, pero no abría la puerta. Así que, tuve que entrar y lo vi tirado con el cable enredado en su cuerpo", añadió.

"Mi hijo era adicto a jugar con su teléfono. Lo usaba demasiado, pero no me escuchó cuando le dije que parara", sentenció la mujer. Según la Policía, Thirawat murió electrocutado entre tres y cinco horas antes del descubrimiento de su cuerpo.

El teniente coronel Phanom Singhasettakit dijo que la conclusión es que el joven murió debido a que estaba usando el teléfono mientras lo cargaba: "Esto puede causar que el teléfono se sobrecaliente y provoque un cortocircuito".