El actor Val Kilmer acaparó todas las miradas de los asistentes cuando acudió este domingo a un acto benéfico de su fundación. Aunque desde hace unos años mantiene un perfil público bajo, el protagonista de Top Gun, asistió a una recaudación de fondos de su fundación TwainMania que se creó con el fin de educar a los niños bajo el legado de Mark Twain.

Kilmer, de 59 años, acudió acompañado por su hijo Jack que ha querido seguir los pasos de su padre.

La aparición de Kilmer se produce cuando queda poco tiempo para que se estrene Top Gun: Maverick, una secuela del clásico de 1986. Tom Cruise comentó el verano pasado que había sido "especial" volver a trabajar con Kilmer nuevamente. "Lo está haciendo realmente bien", dijo Cruise a Extra.

Después de años de rumores sobre sus problemas de salud, finalmente Kilmer habló sobre su batalla contra el cáncer de garganta durante una entrevista en diciembre de 2017 con The Hollywood Reporter.

Las primeras complicaciones surgieron en enero de 2015, cuando un portavoz le dijo a People que el actor había sido ingresado "por un posible tumor". Poco después, Kilmer usó Facebook para negarlo y se limitó a decir que "había sufrido un percance".

Algunos medios insistían con que habían visto al actor con un tubo similar al de una traqueotomía en octubre de 2015 y, más tarde, en febrero sin él.

Michael Douglas, quien superó un cáncer de garganta en fase cuatro en 2013, despertó más preocupación cuando dijo que Kilmer era "un tipo maravilloso que estaba luchando con la misma enfermedad que él y que las cosas no le estaban yendo bien". Pocos días después, Kilmer respondió que él "no tenía cáncer en absoluto".

Cuando el protagonista de Tombstone accedió a hablar con The Hollywood Reporter lo hizo acompañado por sus hijos: Mercedes y Jack, de 22 años. En la entrevista, Kilmer reveló que los dos años de lucha contra el cáncer se habían "cobrado su precio" y el procedimiento en su tráquea le ha dejado sin aliento y con la voz ronca.