Está construida en hormigón, pesa 16 toneladas, fue cedida a la ciudad de Toledo en el año 1981 y su escultor es Eduardo Chillida. Con el nombre de 'Lugar de Encuentros V', esta escultura ha sembrado la polémica desde que fue instalada en 1982 en la Plaza de Alfonso VI, al pie de la muralla de entrada al casco histórico y cerca de la Puerta de Bisagra.

Y es que pese a la importancia de su artista y su estratégica ubicación, como primera pieza de un futuro Museo de Esculturas al Aire Libre frente a la muralla, durante todos estos años ha habido problemas. Los coches aparcan sin ningún problema junto a la obra, rodeándola e impidiendo su completa visión, y además, la escultura ha sufrido multitud de pintadas muy ofensivas.

Disculpas a la familia Chillida

Además, la censión de la obra por parte del artista vasco traía consigo algunas obligaciones a cumplir por la ciudad, como las de cuidarla, adecentar la plaza y crear un entorno adecuado o poner la obra en valor. Nada de esto se cumplió y por eso, la Fundación Chillida-Leku, lleva años quejándose de la situación, llegando a plantearse el recurrir a la vía judicial para reclamar la escultura.

El presidente de esta fundación es Luis Chillida, hijo del difunto escultor, y es uno de quienes, junto con el Ayuntamiento, el Consorcio y la consejería de Cultura, han firmado un convenio para restaurar y recuperar el entorno de la escultura, catalogarla Bien de Interés Cultural y retomar el proyecto del Museo al Aire Libre junto a la muralla.

Para ello, el alcalde, Emiliano García-Page, ha prometido "comprar más esculturas y demostrar que el patrimonio histórico y cultural de Toledo no está reñido con el arte contemporáneo, sino que pueden complementarse", al tiempo que pedía perdón a la familia Chillida "por la desidia municipal durante estos años". Mientras, Pilar Belzunce de Carlos, viuda del artista, reconocía sentirse "feliz, porque el deseo de Eduardo siempre fue el de tener aquí esta escultura".

Finalmente, Luis Chillida ha afirmado que "éste es un día muy importante para nuestra familia", recordando que llegó un punto en que la situación fue de tal desconcierto que "mi padre incluso se planteó cambiar la ubicación de su escultura, frente al Museo de Santa Cruz, en vistas de que el Museo al Aire Libre no se ponía en marcha; espero que ahora se cumplan sus deseos".