La CUP ha considerado este jueves buenos sus resultados en las municipales en Catalunya, "salvo en la corona metropolitana" de Barcelona, donde ha admitido una caída de voto que analizará para reflexionar de los aciertos y errores.

En rueda de prensa, la integrante del Secretariat Nacional Eulàlia Reguant ha señalado que han obtenido más de 176.000 votos en Catalunya en los 208 ayuntamientos a los que se presentó, representación en 166 consistorios catalanes y uno valenciano, y ha obtenido la victoria en 21 municipios -en 14 de ellos por mayoría absoluta-.

Pese a considerar a nivel catalán buenos sus resultados, Reguant ha admitido que la CUP no ha sabido articular en un contexto que ha definido como de "resaca postreferéndum" más propuestas para las clases populares que fueran capaces de superar el bloqueo político, pero ha subrayado que la formación siempre ha defendido la necesidad de garantizar derechos sociales, civiles y políticos.

Ha afirmado que la CUP ha experimentado una etapa de crecimiento constante desde 2003 a 2015, pero que en las municipales de 2019 ha consolidado su municipalismo de ruptura sufriendo "cierto retroceso en algunos sitios".

Ha subrayado las victorias en municipios en los que ya gobernaban, así como que han sido determinantes con sus políticas el anterior mandato para que se puedan producir cambios en Girona, Tarragona y Lleida.

Reguant ha sostenido que ha habido factores que han determinado los resultados electorales como una tendencia positiva que arrastra el PSC de las generales y "la desescalada del independentismo gubernamental" situando al PSOE como interlocutor, que, según ella, ha provocado que se votar el no cambio y dibuja una nueva sociovergencia, en la que ERC se erige como la nueva Convergència.

La dirigente de la CUP ha asegurado que PP y Cs han quedado relegado a fuerzas testimoniales, ha lamentado que Vox haya obtenido tres concejales en Salt, y ha remarcado que la "vieja Convergència" ha perdido la soberanía municipal en favor de ERC.

Preguntada por si se deben convocar elecciones al Parlament, ha dicho que se está ante un Govern que "no hace nada para las clases populares y ha renunciado al embate democrático", y ha reiterado que sería bueno para clarificar el panorama político.