Cuando se decide peregrinar a Santa Faz con la mascota, hay que ir con ojo de no perderla por el camino. «Se trata de uno de los días que más animales, en especial perros, entran aquí porque se han perdido o despistado entre el barullo de los romeros», atestigua Raúl Mérida, presidente de la Sociedad Protectora de Animales.

Pero es durante la semana de Hogueras cuando la perrera municipal ve incrementar sus inquilinos de forma masiva. «Los perros se escapan de sus dueños espantados por el ruido de los petardos y las bandas de música», señala Mérida.

Cada noche se recogen entre cinco y diez canes que abandonan sus hogares asustados por el estruendo de la fiesta. «Hay muchas pérdidas estos días;hay quien termina la noche de fiesta en el albergue de animales buscando a su mascota que la ha perdido durante el día», indica Mérida.

El estrés que algunos animales soportan es tal que «existen dueños que, cuando llegan estas fiestas se mudan temporalmente a otro sitio para alejarlos del ruido», añade.

Para mañana, durante la Peregrina, Mérida recomienda a los propietarios que «no lleven sueltos a sus perros; mejor con correa para poder retenerlos». Aun así, se prepara: «Ese día trabajamos el doble que una jornada normal».