Los cinco aspirantes a la alcaldía de Valencia –Joan Ribó (Compromís), Sandra Gómez (PSOE), María José Catalá (PP), Fernando Giner (Ciudadanos) y María Oliver (Unides Podem)– se vieron las caras este lunes por la noche en un debate organizado por la radiotelevisión pública valenciana, À Punt.

Sin la ayuda de móviles ni dispositivos electrónicos, los candidatos debatieron sobre grandes bloques temáticos y evidenciaron que existen dos bandos enfrentados: PP y Cs por un lado y el pacto de La Nau (Compromís, PSOE y Podem) por el otro.

Pronto comenzaron los reproches, pues Ribó apostó por "un modelo de ciudad que supere el modelo del PP basado en macroproyectos y en reducir l'horta". Catalá respondió recriminándole que durante su mandato "se ha recalificado" mucho terreno de la huerta valenciana y "no se han sacado adelante los proyectos del Cabanyal o Benimaclet". La candidata de UnidesPodem abogó por potenciar "la movilidad sostenible" y apostar por la bicicleta, aunque admitió que algunos carriles-bici creados por Ribó "han sido un error". En este último punto coincidió Giner, que prometió "lanzaderas en la circunvalación de Valencia" para reducir las esperas.

"Hay carencias de centros de día y residencias en Valencia. Propongo una concejalía de las familias y desarrollar la asistencia a domicilio", aseguró el candidato de Ciudadanos. Gómez sacó a relucir "la lucha contra los apartamentos turísticos" y el incremento de las inspecciones y las sanciones para los que incumplen. También destacó que prevén "reservar el 30% de la vivienda que se construya para protección oficial". Oliver destacó que hay que "regular el precio del alquiler", un punto compartido por Ribó, que recordó que ya han firmado acuerdos para construir casi 1.000 viviendas en suelo público. "Su política de vivienda deja mucho que desear. Ha habido 2.500 desahucios, han subido los alquileres y ha aumentado la pobreza", subrayó la aspirante de los populares. "En Valencia no se corta la luz ni el agua a nadie", dijo Ribó.

"Los gobiernos de coalición funcionan. Sabemos gestionar la pluralidad mejor que nadie. Compromís es garantía de estabilidad y políticas valientes", afirmó Ribó, que dejó claro que no pactará con Ciudadanos. "No se preocupe, no me quita el sueño", le respondió Giner entre risas. Desde Podem aspiran a "un gobierno progresista y valiente". "Soy la única candidata que no pactará con la izquierda, la única que lo puede decir alto y claro", aseguró Catalá, que emplazó a Giner a decir si pactaría con el PSOE. "Unos me dicen que me voy a la izquierda, otros me dicen que me voy a la derecha. Esto pasa cuando estás en el centro y eres moderado", respondió Giner, que nunca pactará "con nacionalistas ni pancatalanistas". Ribó, por su parte, instó a Catalá a decir si pactaría con Vox, posibilidad que no rechazó la popular.

"Con estos gobiernos progresistas que pactan con la extrema izquierda crece la pobreza", dijo Catalá, que prometió bajadas en el IBI y otros impuestos. "Limpieza, seguridad y movilidad son los principales problemas de los valencianos y ustedes no han hecho nada", le dijo aRibó, que se defendió: "Hemos incrementado en 100 millones la inversión en los barrios y hemos reducido a la mitad la deuda". El candidato a la reelección destacó que en su ayuntamiento "no se roba", algo que molestó a la popular: "No le tolero que me acuse a mí de corrupción".

La candidata de Podem pidió "una tasa turística" y rechazó la bajada de impuestos, igual que Gómez, quien, además, recordó que el PP "dejó quebrado el Ayuntamiento de Valencia". El aspirante de Cs sí abogó por bajar impuestos, –"es posible hacerlo gestionando bien", dijo– y por implantar un "cheque escolar" para las familias.

Oliver aseguró que "el gobierno de La Nau quiere peatonalizar los entornos de plaza de la Reina, ayuntamiento y mercado central". Catalá acusó al anterior gabinete de "politizar las fiestas" y mostró una foto del muro "de apoyo a los batasunos de Alsasua", pintado en un espacio cedido por el consistorio. Ribó no quiso entrar al trapo y apostó por "recuperar espacios públicos" y "dinamizar los barrios potenciando la cultura y el comercio de proximidad". También hizo campaña por "soterrar vías" con apoyo del Gobierno central.