Un parche con un circuito eléctrico que se coloca alrededor de un brazo permite regular la temperatura del cuerpo independientemente de la ambiental y ayuda al ahorro de energía en aire acondicionado o calefacción, según ha mostrado un estudio publicado este viernes en 'Science Advances'.

La investigación de la Universidad de California (UC) San Diego asegura que usar el parche, con el que se puede caminar o trabajar y queda oculto bajo la ropa, ayuda al ahorro de energía en los interiores de las viviendas o inmuebles en general.

"Este tipo de aparato puede mejorar el confort de temperatura personal, vaya conduciendo al trabajo en un día de calor o sintiendo mucho frío en la oficina", explica Renkun Chen, profesor de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial en la UC San Diego y líder de la investigación.

El objetivo final es combinar varios parches juntos para crear ropa inteligente que se pueda usar para enfriamiento y calefacción personalizados. Así que los ingenieros diseñaron un parche electrónico suave que puede estirarse, doblarse y torcerse sin comprometer su función electrónica.

El dispositivo también podría ahorrar energía. "Si el uso de este dispositivo puede hacer que te sientas cómodo dentro de un rango de temperatura más amplio, no necesitarás bajar el termostato tanto en verano ni elevarlo mucho en el invierno", dice Chen.

"Mantener la temperatura de un edificio 12 grados más alta durante el verano, por ejemplo, podría reducir los costos de enfriamiento en aproximadamente un 70 por ciento", señala.

El dispositivo, liviano y pequeño, utiliza una batería flexible de 0,2 vatios de energía y controla la temperatura del cuerpo del usuario. Puede colocarse en áreas de rápido efecto como, además de un brazo, en la parte posterior del cuello.

"Se puede poner en puntos específicos del cuerpo que tienden a calentarse o enfriarse más rápido que el resto, como la espalda, el cuello, los pies o los brazos, con el fin de estar más cómodo cuando sube o baja la temperatura", agrega Sahngki Hong, alumno de posgrado en el grupo de investigación de Chen y coautor del proyecto.

En su fase de pruebas, el parche enfrió la piel de un probador a una temperatura establecida de 32 grados centígrados y la mantuvo constante, aunque las temperaturas ambientes variaron desde 22 grados hasta 36.

El parche supera ampliamente otros diseños actuales que necesitan enfriarse o calentarse previamente para su utilización y a los que incluyen un ventilador, ha destacado la investigación.

El aparato utiliza la electricidad de la batería para ajustarse a la temperatura elegida por el usuario y controlada por un termostato.

El próximo paso de la investigación es utilizar el parche, que mide 5 centímetros de largo por 5 centímetros de ancho, como base para elaborar un chaleco térmico que necesitaría 144 parches y utilizaría 26 vatios de energía, según ha anunciado Chen. En comparación, un sistema de aire acondicionado convencional utiliza decenas de kilovatios para enfriar una oficina.

Según los investigadores, es más eficiente energéticamente enfriar a una persona individual que a una habitación grande.

"Si solo hay un puñado de ocupantes en esa habitación, esencialmente estás consumiendo miles de vatios por persona para enfriar. Un dispositivo como el parche podría reducir drásticamente las facturas de enfriamiento", detalla Chen.

Asimismo, informa de que han resuleto los problemas fundamentales y ahora están abordando los de ingeniería, como la electrónica, el hardware y el desarrollo de una aplicación móvil.