A sus 93 años recién cumplidos, Isabel II está a la caza de un social media al que encomendarle la gestión de los perfiles en redes sociales. Según publica People, el palacio de Buckingham ha lanzado una oferta de trabajo para encontrar a un experto en comunicación digital para que se encargue de informar a los ciudadanos de los principales eventos en los que participa la realeza británica.

"Ya sea visitas de estado, ceremonias o fiestas, queremos asegurarnos de que nuestros canales digitales suscitan interés y acumulan cada vez más seguidores", comentan desde Buckingham.

Además, tal y como se recoge en la oferta, el candidato debe ser consciente de que "los mensajes serán vistos por millones de usuarios". Es decir: no se van a tolerar los errores como el del otro día cuando el primogénito de Meghan Markle y el príncipe Harry apareció en la web oficial de la corona británica, pero como hijo de "William y Kate". Un mal paso que pudo costar el puesto de la persona que se encargaba de estos contenidos o simplemente que ha propiciado que desde la casa real se preocupen en buscar un perfil específico para llevar estas competencias.

"Debe mirar hacia el futuro y ser capaz de dirigir la comunicación digital sobre la base del análisis y la exploración de nuevas tecnologías", dice la descripción del trabajo. La persona que quiera optar al puesto debe ser "creativo, con habilidades en vídeo y fotografía", así como buenas habilidades en "redacción para elaborar contenidos en el nuevo site".

El objetivo , concluye, es "encontrar formas innovadoras de mantener viva la presencia de la reina en el escenario mundial". La misma que hace dos meses, desde el Museum de Ciencia de Londres, publicó su primer post en Instagram.

Ahora, hay que encontrar a una persona que pueda ayudarla con las plataformas sociales: alrededor de 44.000 euros al año de salario con 33 días de descanso, además del almuerzo, acceso al palacio, cursos de actualización y una contribución del 15%.

Ya han recibido una avalancha de currículos en el Palacio de Buckingham, pero la selección, obviamente, será muy difícil.