El responsable de Negociación Colectiva de CCOO Industria de Euskadi, Iker Gonzalo, ha explicado que el sindicato está realizando una ronda de asambleas en las distintas comarcas de Bizkaia para informar a delegados y afiliados de "la importancia de ir a la huelga el 23 de mayo, y los días 6, 7, 20 y 21 de junio" en el sector del Metal en Bizkaia.

Según ha denunciado, el sector del Metal de Bizkaia lleva desde 2011 "sin convenio sectorial", mientras que la patronal "está anunciando continuos incrementos de sus beneficios, no solo del año pasado, sino en el primer trimestre de este año, y la creación de más de 1.000 empleos en el primer trimestre".

Gonzalo ha señalado que, "tras 18 meses de mesa negociadora y de un montón de reuniones donde la patronal está enclavada", se ha llegado a "un momento de unidad sindical en busca de una reactivación de la negociación que nos lleve a la consecución de un convenio colectivo en el sector del Metal".

Tras insistir en la "importancia" de que el conjunto de las empresas de Bizkaia "salga a la calle y el día 23 de mayo todos estemos encabezando esa gran manifestación que empezará en Bilbao a las once y media de la mañana", el responsable sindical ha recordado que la mesa negociadora lleva celebrando reuniones desde inicios de 2018, y las plataforma reivindicativas que se han presentado "son iguales en un 85% de las solicitudes".

González ha reconocido que aunque sí que ha habido "movimientos" por parte de la patronal, no han existido "movimientos reales" en relación a aspectos como "igualdad o la subcontratación en el sector,

que lo consideramos fundamental dado el estado de las condiciones laborales en el Metal de Bizkaia".

"No ha habido ningún tipo de movimiento en estos aspectos, al igual que tampoco lo ha habido en salud laboral, estabilidad o para eliminar la bolsa de horas flexibles", ha denunciado, para insistir en que no ven "movimientos reales de querer acabar haciendo un convenio digno para el sector del Metal en Bizkaia".

Por último, Iker Gonzale ha asegurado que la receptividad por parte de los trabajadores del sector a la convocatoria de huelgas está siendo "muy buena" porque, aunque "las condiciones salariales están clavadas desde 2011, la realidad es que hay muchas empresas que han ido incrementando algo los salarios, pero los trabajadores saben que a pesar de que tengan atado ese incremento salarial, el resto de condiciones laborales pende de un hilo y ahora mismo se puede ir todo al garete".