En una nota, la entidad ha señalado que el edificio no tenía ninguna figura de protección patrimonial específica ya que el restaurante perdió "parte de su valor original", aunque desde ARCA subrayan que aún quedaban elementos de la arquitectura tradicional de Mallorca "dignos de conservación".
"Se trataba de una muestra de 'patrimonio humilde', que no tiene el valor de los edificios emblemáticos pero que mantiene viva la identidad de pueblos y ciudades", han añadido.
Antes de su reconversión en un restaurante, Cas Miot era uno de los hostales que servían de parada a los payeses que bajavan a Palma desde la carretera antigua de Inca para vender sus productos en mercados municipales. "Todo esto ha desaparecido bajo las excavadoras en a penas dos días", han lamentado desde la entidad.
"Resulta desolador como todo lo que no está incluido en un catálogo municipal es susceptible de ser destruido", han remarcado desde ARCA a la par que han instado a "recapacitar" para repensar fórmulas en las que integrar el patrimonio en "buenos" proyectos arquitectónicos.
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