El varón había sido detenido la noche anterior al ser sorprendido circulando con una tasa de alcoholemia superior a la estipulada como delictiva. Su vehículo fue inmovilizado con un cepo hasta que desaparecieran las causas que provocaron la inmovilización.
Hacia las 21.00 horas de esta pasada noche, el varón de 34 años y una mujer de 30, también ciudadana francesa, fueron nuevamente sorprendidos circulando a una velocidad anormalmente reducida por un tramo de la N-121-A que concentra una alta densidad de tráfico.
En esta ocasión, era la mujer quien conducía el vehículo, ya que el hombre había sido inhabilitado para conducir por el juzgado de guardia en un juicio celebrado a la mañana, ha informado la Policía Foral.
La conductora manifestó que no sabía apenas conducir y que carecía de permiso, por lo que fue detenida por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir sin haber obtenido nunca el permiso que le habilita para ello. El hombre, que ocupaba el puesto de copiloto, reconoció que había fracturado el cepo por lo que también fue detenido por un presunto delito de colaborador necesario, al haberle facilitado el vehículo a la mujer.
Además, fue denunciado administrativamente por desobediencia a los agentes al forzar el cepo y deberá responsabilizarse de los daños causados.
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