El 1-0 de anoche ha sido el resultado más corto que “La Roja” han cosechado en Elche. En 1986 los integrantes de “la quinta del buitre” lograron endosar tres goles a Bélgica y nueve años más tarde Kiko, Caminero y Manjarín hicieron lo mismo con una débil Macedonia. Anoche tuvo que ser Villa, al conectar una bolea en el minuto 80, el que rompiera un empate siempre peligroso ante Italia. De esta manera, Elche volvió a ser campo de victoria.

Ciertamente la climatología no se portó tan bien como otras ocasiones. Un fuerte viento, por momentos muy molesto y frío, no cesó en toda la noche e incluso modificó la trayectoria de algunos de los lanzamientos en el terreno de juego. Las temperaturas también fueron bajas y el ambiente parecía contagiarse de la máxima del juego italiano: enfriar el partido para lanzar el contraataque justo en el momento menos esperado.

Pero el de ayer era un amistoso y, además, España llegó insistentemente al área contraria, por lo que se sucedieron los cánticos e incluso la “ola” recorrió en varias ocasiones la grada del estadio. Eso sí, también se escucharon pitos a la Selección al comprobar la falta de efectividad en los metros finales a portería, de manera que más de uno gritó acordándose de una ausencia. La de Raúl.

Finalmente todo se olvidó con el tardío tanto de “La Roja” y a muchos se les hicieron eternos los cinco minutos añadidos por el árbitro Fritz Stuchlik que dieron un poco de vida a la selección italiana, un combinado que ayer no pudo contar con muchos “tifossi”: sólo una pequeña parte de la grada Sur y algunos aficionados entre el resto del público se animaron a seguir a los “azzurri”. De todas maneras no debemos olvidar que se trataba un amistoso y ahora viene la hora de la verdad: los partidos de la Eurocopa que en junio se disputará entre Austria y Suiza.

Curiosamente Elche mantiene un récord en lo referido a competiciones oficiales, en un Mundial, nada menos. Evidentemente fue el de “Naranjito”, de manera que el 15 de junio de 1982 la selección nacional de Hungría endosó diez goles a El Salvador, eso sí, equipo que logró salvar algo de la honra al marcar otro tanto. Este resultado es, aún después de 26 años, la goleada más abultada que ha conseguido un equipo en la fase final del Mundial.

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