A pesar de que está recibiendo más ofertas que nunca, la cantante Amy Winehouse no consigue hacer frente a sus problemas con "ciertas sustancias".

Según publica el diario The Sun, Winehouse se está replanteando volver a un centro de rehabilitación, que esté fuera de Gran Bretaña, para no recaer en su adición a la droga ya que la vida en Londres "tiene demasiadas tentaciones".

"Amy admitió que necesita internarse de nuevo. Su entorno en Londres hace que le sea imposible no tocar las drogas", declaró una fuente allegada a la cantante.

La mala vida de Winehouse

Hay que recordar que la artista, de 24 años, ya tocó fondo en enero del año pasado y estuvo ingresada en una clínica de de desintoxicación, pero salió dos semanas después.

Desde entonces, la prensa sensacionalista no ha parado de perseguir a Winehouse. La británica ha llegado a ser fotografiada, incluso, con ojeras, heridas y rasguños en sus brazos, algo que generó rumores sobre una posible recaída en las drogas.