Según han informado fuentes del Instituto Armado, la detención se produjo en la madrugada del miércoles, cuando una patrulla que circulaba por la parroquia de Meira se percató de que la verja de cierre de una tienda de productos agrícolas estaba abierta, y la cerradura de la puerta principal había sido forzada.

Los agentes entraron en el interior del local, pero ya no había nadie, por lo que centraron sus pesquisas en un sospechoso al que habían visto huir del lugar, justo cuando la dotación de la Guardia Civil estaba inspeccionando el establecimiento.

El sospechoso se había refugiado en la casa de un amigo, situada a unos 100 metros. Allí, la Guardia Civil recuperó los efectos que, supuestamente, había robado, entre los que estaba también una televisión que había sustraído en una cafetería días antes, y otros productos que lo relacionan con el robo de otra tienda en la misma zona.