Sagrario Rodríguez, uno de los jefes de sala del Servicio de Emergencias 112 imputados en el incendio de Guadalajara, ha asegurado, durante su declaración en el juzgado, que cumplió el protocolo establecido para los casos de incendio.

Así lo han asegurado fuentes del despacho de Miguel Solano, que representa a la mayoría de las familias de las once víctimas mortales de aquel incendio y que sostiene que en este suceso, en el que además ardieron casi 13.000 hectáreas, no se pusieron los medios necesarios ni se actuó con la diligencia con que se tenía que haber actuado, sino que "fue un auténtico desastre".

No tomaba decisiones

Según las mismas fuentes, la juez ha pedido a la imputada que aporte el documento que recoge el protocolo de actuación en incendios, con el fin de conocer lo que éste establece ante sucesos como el acaecido el mes de julio de 2005, pliego que también esperan obtener los abogados de Miguel Solano.

Al preguntársele por qué había dicho que se habían puesto los medios necesarios para combatir el fuego, Rodríguez afirmó que a ella así se lo trasladaron y que ella cumplía el protocolo, siempre según fuentes del despacho de Solano.

En cuanto a su actuación los días del incendio, concretamente parte de la jornada del 16 de julio y el día 17 de este mismo mes, Rodríguez matizó que su misión no era la de tomar decisiones operativas sobre coordinación y movilización de medios, sino que, como jefe de sala, debía garantizar el flujo de información entre los intervinientes.

Durante su declaración, que tuvo lugar ayer en el juzgado de Sigüenza, la imputada manifestó también que los jefes de sala tienen que ser titulados universitarios superiores, pero que ella no lo era, aunque, a preguntas de su letrado, Juan Gil, dijo que ascendió a este puesto por promoción interna dentro de la empresa adjudicataria del servicio, MK-Plan 21.

Veinticinco imputados

Asimismo, en su exposición reconoció que la Junta de Comunidades tenía conocimiento de que no era titulada superior antes de que se produjese el incendio, porque el 27 de mayo y el 20 de junio de 2005 se habían remitido sendos escritos dando conocimiento de esta circunstancia.

Desde el despacho de Solano han calificado de "inconcebible" el hecho de que, sabiéndolo, el Gobierno regional no actuara al respecto, mientras que fuentes sindicales consultadas han asegurado que a estos puestos sí se puede acceder a través de promoción interna. En la actualidad son ya veinticinco los imputados en este proceso y el próximo en declarar, el próximo 31 de marzo, será el otro jefe de sala imputado, Carlos Vázquez Cruz, que estaba de guardia junto a Sagrario Rodríguez los días del suceso.

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