Los problemas con el voto rogado, el sufragio que piden los españoles residente en el extranjero, se han repetido en estas elecciones generales, donde muchos electores no han recibido a tiempo sus papeletas para ejercer este derecho.

Para esta cita con las urnas ha habido 182.545 peticiones de inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) para votar por correo en las elecciones de este domingo, un dato que, sin embargo, aún no es definitivo.

Los residentes en el extranjeros están obligados a solicitar previamente su voto, lo que se conoce como voto rogado, y eso hace que su participación en las elecciones sea muy reducida. Las más de 182.500 peticiones contabilizadas hasta ahora apenas suponen el 8,71% del CERA.

En las elecciones con la participación más numerosa desde 2004, residentes en el extranjero han denunciado en redes sociales que no han podido votar. En concreto, de los cerca de dos mil inscritos en el consulado de Moscú, tan solo uno había podido votar.

El adelanto de las generales frustró la reforma de la ley electoral que perseguía entre otras novedades acabar con el ruego del voto, un sistema implantado en 2011 que no ha hecho más que hacer caer en picado la participación del voto exterior.