Este año tiene lugar el 20 aniversario del disco Lo mejor de Bosé, un álbum que buscaba ser un recopilatorio y que relanzó la ya exitosa carrera de Miguel Bosé. El cantante ha recordado ahora en un post en Instagram cómo surgió ese disco y el drama personal que llevaba detrás.

"Este disco lo grabo tras mi accidente de coche que me tuvo en cama y con corsé ortopédico durante meses", ha recordado el artista, que el año pasado puso fin a la larga relación que mantenía con Nacho Palau.

Tal y como ha relatado Bosé, entonces "había mucha demanda de mercado y tuve que improvisar. Agarré dos canciones nuevas, Hacer por hacer y No hay un corazón que valga la pena, las únicas que tenía listas de un material futuro y las grabé".

"Luego le pedí a un joven DJ de 19 años que conocía muy bien mi carrera y era un gran admirador que me hiciese dos versiones dance de Nena y Bandido e hizo dos joyas históricas. Ahí nació Carlos Jean", ha proseguido.

Según Bosé, "el éxito del álbum, aparte de ser una especie de recopilatorio, fue que una nueva generación que se acababa de enganchar a Bosé descubriese como si fueran nuevos Nena y Bandido para dar el salto al dance floor. Además, las dos nuevas canciones propuestas fueron a su vez dos singles. Es decir, que esa improvisación de álbum fue un bombazo y desembocó en una gira y otro CD de inmenso impacto: Girados".

Respecto a la fotografía del disco, ha contado Bosé que esa imagen se tomó en su casa, "en la antigua Somosaguas, a la espera del alta del corsé. Lo llevaba puesto y estaba recién levantado. De ahí el desaliño", ha concluido.