El precio de los carburantes ha proseguido su escalada coincidiendo con el inicio de la Semana Santa, cuando se prevén 15,5 millones de desplazamientos por carretera, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. En concreto, el precio de la gasolina ha encadenado esta semana su decimotercera subida consecutiva, tras repuntar un 1,23%, para situarse en los 1,307 euros. Por su parte, el litro de diésel, ha vuelto a retomar las subidas, tras cortar hace dos semanas la tendencia alcista que venía registrando desde comienzos de enero, y ha subido un 0,32%, con un precio de 1,232 euros el litro.

Ambos carburantes entraron a principios de año en una tendencia alcista con la que rompían una espiral a la baja que había llevado a un abaratamiento del 13% en el caso de la gasolina, y de más del 12% para el gasóleo, desde los máximos que alcanzaron en octubre.

Desde el pasado 1 de enero entró en vigor el denominado 'tipo especial' único, la nueva fiscalidad que grava el consumo de hidrocarburos y que fue regulada por el anterior Gobierno del PP en los PGE de 2018, lo que ha provocado una subida de los precios de venta al público de la gasolina y el gasóleo de 10 y 22 céntimos por litro, respectivamente, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

En concreto, desde principios de 2019 se integraron los dos tramos del antiguo Impuesto de Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH), el 'tramo autonómico' (que oscilaba entre cero y 4,8 céntimos de euro por litro y cuya cuantía decidía cada comunidad) y el 'tramo estatal' (que ascendía a 2,4 céntimos de euro por litro) en un único impuesto. Este nuevo gravamen, denominado 'tipo especial', se elevó a 7,2 céntimos de euro por litro y se aplica por igual en toda la Península y Baleares.

Según el regulador, el impacto de esta modificación impositiva es que, a pesar de que los precios antes de impuestos disminuyeron, se produjo un aumento de los precios de venta al público.

Con los actuales precios, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta 71,89 euros, unos 7 euros más que a principios de año, mientras que en el caso del gasóleo asciende a 67,76 euros, unos 5,6 euros más que al inicio de 2019. La subida en los precios de los carburantes desde principios de año viene también acompañada de un incremento en los precios de la cotización del petróleo.

Este jueves, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba por encima de los 71 dólares, casi dos dólares más que hace una semana, mientras que el Texas americano se intercambiaba por algo más de 64 dólares, también dos dólares más que hace siete días.

La gasolina es más barata en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro de combustible Euro-Súper 95 se sitúa en 1,433 euros y 1,474 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,351 euros en la UE y 1,345 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

Los conductores españoles gastarán 29,7 millones más en carburante esta Semana Santa respecto a la misma época del año anterior, con un gasto medio por conductor de 37,25 euros por transacción, según un informe elaborado por UniversalPay.

Para la elaboración de este estudio, que incluye 4.000 estaciones de servicio en todo el territorio nacional, se ha tenido en cuenta el aumento del 7% en el precio de los carburantes en relación a la Semana Santa de 2018, además de un mayor consumo de diesel ahora que de gasolina.

Según refleja esta muestra, el mayor número de operaciones registradas hará que aumente hasta un 10% el volumen de facturación de las gasolineras a lo largo de estos 10 días con respecto a semanas del año donde no hay festivos.

En concreto, el gasto en carburante será mayor el Miércoles Santo, el Jueves Santo y el Viernes Santo, coincidiendo con la segunda parte de la operación salida y las jornadas festivas, y el Sábado de Pasión, como primera parte de la operación salida. Solo durante estas cuatro jornadas se concentrará más del 40% del volumen de facturación.

No obstante, los datos de facturación no seguirán la misma pauta en toda la geografía española. En general, las comunidades de interior serán las más beneficiadas, frente a las comunidades del Sur, los dos archipiélagos y las ciudades autónomas, que estos días frenarán la tendencia positiva de la facturación de las gasolineras.

En concreto, Aragón volverá a ser por tercer año consecutivo la zona donde más se notará el incremento en la facturación de las estaciones de servicio, con un crecimiento del 45% respecto al año anterior. Tras ella, le siguen Castilla-La Mancha y Extremadura, con un aumento del 27,2% y del 26,6%, respectivamente. También Castilla y León estará en las primeras posiciones, con un incremento de la facturación de casi el 24%.

En la parte media de la tabla, se posiciona la Comunidad Valenciana, con un incremento del 18,4%. Le sigue Cantabria, con un aumento del 14%, y Asturias y País Vasco, creciendo al 9% y al 6,6% respectivamente. Por su parte, Cataluña y Navarra superarán el 5% cada una y Galicia y la Comunidad de Madrid rebasarán ambas un incremento del 3%.

Por el contrario, esta tendencia al alza se invertirá en el resto de comunidades. Murcia y Andalucía mantendrán la misma facturación y en Melilla y Baleares descenderá casi un 2% y un 3%. Este descenso será más acusado en Canarias, con una disminución del 10% y, sobre todo, en la ciudad autónoma de Ceuta, donde esta previsto que los ingresos de las gasolineras durante la Semana Santa desciendan un 60%.