La plantilla del metro protesta ante el Parlamento y afronta el Sercla en un escenario de "cero" contactos

  • Aproximadamente "60 o 70" trabajadores de la sociedad Metro de Sevilla, participada mayoritariamente por la corporación Globalvía y en un 11,76 por ciento por la Junta de Andalucía, han celebrado este

miércoles una concentración ante el Parlamento de Andalucía, en el marco de la huelga indefinida promovida por la plantilla a partir del 13 de abril, sábado de Pasión, en demanda de que el nuevo convenio colectivo incluya un alza salarial del diez por ciento y otras mejoras.

Según ha explicado a Europa Press el presidente del comité de empresa del metro, Juan Lorenzo Vázquez (Sindicato Independiente de Trabajadores del Transporte, SITT), la concentración ha sido celebrado sin que "ningún político" haya intercedido para interesarse por las reivindicaciones de la plantilla, que según insiste está "abierta" en todo momento a negociar con la dirección de la compañía al objeto de lograr un acercamiento que eluda el paro técnico.

No obstante, ha insistido en que no hay "nada" de contactos por parte de la empresa, extremo que a su juicio es "mala" señal de cara a la reunión fijada para este jueves por el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), en un intento de mediar entre ambas partes. "Nada, cero contactos", ha lamentado.

LOS SERVICIOS MÍNIMOS

Del mismo modo, ha recordado que el pasado jueves finalizó sin acuerdo la reunión auspiciada por el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Cemac), en torno a los servicios mínimos de la citada convocatoria de huelga indefinida.

Así, corresponderá a la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía dictar los servicios mínimos, toda vez que fuentes del comité de empresa han precisado a Europa Press que para estos servicios mínimos, la representación de la plantilla pedía en el caso de los días ordinarios un funcionamiento obligatorio del 30 por ciento de los trenes en las horas punta y del 20 por ciento en las horas valle, y en los dispositivos especiales de Semana Santa y Feria un 40 por ciento para ambos horarios.

En el caso de la empresa, habría apostado por que los servicios mínimos estipulasen la obligación de que en los días convencionales operasen un 75 por ciento de los trenes en hora punta y un 50 por ciento en horas valle, mientras para los dispositivos especiales de Semana Santa y la Feria de Abril solicitaba el funcionamiento obligatorio del 80 por ciento de los trenes en las horas punta y de un 70 por ciento en horas valle.

Esta convocatoria de huelga indefinida prevista a partir del 13 de abril, aprobada con el voto a favor de 98 de los 170 miembros de la plantilla, surge después de que entre noviembre y enero, la plantilla protagonizase numerosas jornadas de paros parciales en demanda de mejor cobertura de las bajas, excedencias y reducciones de jornada.

En aquel conflicto, la dirección de la empresa reclamaba canalizar tales demandas mediante la negociación del nuevo convenio colectivo, pues el anterior texto expiró el pasado 31 de diciembre, y finalmente el pasado 22 de enero la plantilla del metro acordó un "paréntesis" en sus movilizaciones, para intentar lograr sus reivindicaciones mediante la negociación del nuevo convenio, que habría arrancado al comenzar febrero.

EL PESO DE LA SEMANA SANTA

En ese sentido, la dirección del metro ha avisado de que en el marco de dicha negociación, el comité de empresa había reclamado un alza salarial del diez por ciento a cambio de no promover un "conflicto" laboral para las fechas clave de Semana Santa, y después "continuar negociando otros aspectos" del convenio colectivo.

"Teniendo en cuenta el poco tiempo transcurrido desde que se inició la negociación, los avances obtenidos en las reuniones mantenidas hasta la fecha, así como el alcance de los aspectos que se están evaluando, resulta muy desproporcionada la medida adoptada de convocar una huelga", asevera la dirección del metro.

El presidente del comité de empresa del metro, Juan Lorenzo Vázquez, ha admitido de su lado que demandar un alza salarial del diez por cierto "puede sonar fuerte", pero ha avisado de que las retribuciones de la plantilla llevan "muchos años sin subir", mientras el metro cierra año tras año sus ejercicios anuales "con beneficios", cosechando en 2018 un beneficio de 18,3 millones de euros.

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