Según el Cabildo, se trata de una atención individualizada y eficaz por parte de un preparador laboral, quien acompaña a los participantes y les entrena en las habilidades y tareas propias del puesto al que optan.

A medida que se consigan alcanzar los objetivos, el personal técnico de empleo retira poco a poco su apoyo diario y lo sustituye por apoyos naturales dentro de la propia empresa.

Este proyecto se enmarca en el Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social, cofinanciado por el Fondo Social Europeo y la Fundación ONCE.

Así, entre los requisitos exigidos para formar parte se encuentra el de ser mayor de 30 años, figurar como demandante de empleo en los servicios públicos destinados a este fin y estar inscritos en la bolsa de empleo de la entidad Inserta Empleo, como personas con especiales dificultades de inserción laboral.