Los pirómanos ya no se conforman con prender fuego a coches, contenedores y mobiliario urbano en las calles de Valencia. Este fin de semana han optado por las palmeras, un distintivo de cientos de calles y parajes de la Comunitat Valenciana. Según fuentes del Cuerpo Municipal de Bomberos de la capital valenciana, la madrugada del sábado al domingo

El récord de vandalismo en Valencia se batió el pasado 24 de febrero, cuando ardieron 21 contenedores en una sola noche. Además, en el periodo 2000-2007 más de 1.700 coches han sido pasto de las llamas, según datos oficiales hechos públicos por el grupo socialista del Consistorio valenciano. La periferia es la zona más castigada, mientras el Gobierno local replica que es un fenómeno que va a menos por la mayor vigilancia.