Los promotores de esta iniciativa defienden que el actual contexto social y legislativo justifica su implantación en los centros gallegos como un servicio que debe estar regulado y normalizado para evitar la afectación de trastornos que derivan en conductas de riesgo.

Así han destacado ejemplos como la Diabetes Mellitus tipo 1 o el asma, en este caso con una incidencia del 13,6 y de 12,2 por ciento en niños de entre seis y siete años y entre 13 y 14 años, respectivamente.

Además, indican que esta dotación favorecería tareas no solo asistencial, sino de promoción de hábitos de salud saludables, actividad física o educación sexual, incidiendo en que las experiencias realizadas en otros territorios demuestran que la relación "coste-efectividad" resultaría "beneficiosa" en términos de productividad laboral para los docentes y los padres y para la reducción del absentismo.

RESPUESTA "MUY POSITIVA"

En declaraciones a Europa Press, Maite Peña Fernández, portavoz del colectivo, ha destacado la "contestación social" y el apoyo a la propuesta, "muy positiva", y las "buenas sensaciones" tras hablar con los grupos políticos con representación parlamentaria.

A partir de ahora, el siguiente paso será esperar a que avance el trabajo en el seno de la Cámara gallega, aunque considera que una propuesta de este calado debería salir aprobada "por unanimidad"

También ha incidido en que la Enfermería Escolar es un perfil "necesario y reconocido" en países tanto de la Unión Europea (Suecia o Inglaterra), como del exterior (EEUU); y que ya existe en diferentes comunidades autónomas, que cuentan con enfermeros en sus centros (Madrid, Valencia o Extremadura).