Los partidos catalanes representados en el Parlament han firmado este lunes un documento para combatir el racismo y la xenofobia en el que se comprometen a "evitar y denunciar los discursos que inciten el paso del racismo latente a los actos de racismo".

El 'Acuerdo para un debate responsable sobre inmigración y contra el racismo y la xenofobia' lo han firmado los grupos políticos durante la Mesa de partidos y entidades contra el racismo, presidida en la Generalitat por el presidente Quim Torra y en la que han participado los grupos parlamentarios y unas 50 entidades.

El texto pide responsabilidad a los partidos en sus discursos políticos, por lo que acuerdan "emitir mensajes sobre inmigración que den herramientas a la ciudadanía para conocer los beneficios que la inmigración y la diversidad" tienen para la sociedad catalana, y basar estos discursos en datos en vez de percepciones subjetivas.

También defienden abordar los problemas que puedan surgir en torno a la inmigración con "responsabilidad, sin contribuir a incrementarlos, sino orientando los mensajes a las soluciones".

Además, el documento expresa el compromiso de todas las fuerzas políticas con la defensa de los valores democráticos "de fomento de la convivencia y de respeto a la diversidad".

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha llamado a conjurarse contra el "avance" del racismo y la xenofobia, y ha pedido que la Mesa de partidos y entidades contra el racismo y la xenofobia tenga continuidad después del primer encuentro de este lunes.

Torra ha celebrado que los partidos hayan firmado un documento unitario contra el racismo en el momento en que comienza un ciclo electoral, cuando se "hace muy difícil que se produzcan acuerdos".

Ha agradecido a los partidos y entidades la responsabilidad y generosidad de participar en el acto y firmar el acuerdo, y ha afirmado que es "un compromiso necesario y fundamental para la cohesión social y la convivencia" en Cataluña.

"Cataluña es, ha sido y será una tierra de acogida y solidaridad", y ha destacado que el 15% de la población catalana es de origen extranjero, por lo que considera que esto forma parte de la identidad de Cataluña.

El presidente ha lamentado que en los últimos años a la crisis económica se ha unido una crisis humanitaria que ha provocado el auge de partidos "con discursos que atizan el odio" y el endurecimiento de las políticas migratorias.

Por eso, ve necesario reforzar los consensos y los valores de cohesión y convivencia para que "el racismo nunca pueda avanzar", y ha reclamado a los municipios aprobar estos consensos.

"Cataluña es un país de adhesión y no de imposición", y ha añadido que el compromiso de todos los partidos es un motivo de esperanza para construir una sociedad cohesionada.

El conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir El Homrani, también ha agradecido la "valentía y generosidad" de todos los partidos para alcanzar acuerdos unitarios contra el racismo.

Para él, este pacto es un punto de partida para abordar el reto que de la inmigración y la lucha contra el racismo, y ha defendido que este consenso sirva para "evitar que el hecho migratorio sea una excusa para tratar de manera diferente a los ciudadanos".

El síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha sostenido que estos compromisos se tienen que traducir en presupuestos y recursos para abordar los casos de racismo, como el ataque de hace unas semanas a un centro de acogida de menores no acompañados en Castelldefels (Barcelona).

Además, ha exigido a los partidos el compromiso de "no cruzar ninguna línea roja y aislar a quien intente traspasarla", de manera que no busquen ningún pacto con las fuerzas que tengan discursos y propuestas racistas y contrarias a la inmigración.