Unos 2.000 establecimientos del País Vasco han comenzado a exhibir a partir de esta semana el distintivo de la campaña "Pan cada día", una iniciativa que tiene por objetivo frenar e invertir la tendencia de descenso en su consumo de las últimas décadas. La campaña, promovida por el sector del pan, quiere reivindicar los beneficios para la salud de un alimento que ha acompañado al hombre a lo largo de su historia.

"El pan necesita ser redescubierto", alegan los panaderos. "La dieta española se caracteriza por una excesiva ingesta de proteínas y grasas en detrimento de los hidratos de carbono, que resultan insuficientes". De hecho, según los organizadores de la campaña, en una dieta equilibrada el 50% de las calorías deben provenir de los hidratos de carbono, entre un 15 y un 18% de las proteínas y entre un 30 y un 35% de las grasas.

El pan, producto natural cuyas materias primas son agua, harina y sal, es una fuente importante de hidratos de carbono. Su componente más abundante es el almidón, un polisacárido de glucosa que proporciona a nuestro organismo en general, y a nuestro cerebro en particular, parte de la energía que necesita. Incluir el pan en cada una de las comidas diarias es una manera óptima de cubrir esa necesidad.

Los últimos datos de consumo alimentario en España reflejan un descenso en el consumo de pan. Los vascos consumimos 55,6 kilos de media por persona cada año, por encima de la media española, de 43 kilos. No obstante, el consumo se redujo el año pasado un 3,7%.

Aun así, la cifra es considerablemente inferior a la cantidad de pan consumido en las últimas décadas (134kg. en 1964 o los casi 70 kg. de los años ochenta) y menor también a la de, por ejemplo, los italianos (75kg) o los franceses (70kg).

Esta campaña pretende divulgar las virtudes del pan con el objetivo de que los vascos no dejemos de consumirlo. Por eso destacan las aportaciones de este producto, tales como las vitaminas del grupo B, los hidratos de carbono (de los que los expertos recomiendan entre cinco y seis razones al día), la fibra, las proteínas o minerales como el fósforo, calcio, magnesio o potasio, "necesarios para que el organismo funcione correctamente".

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