El Departamento de Interior ha aprobado un protocolo a través del cual se harán pruebas médicas a los efectivos de los Mossos d'Esquadra destinados al área de Seguridad del Transporte Metropolitano (ASMET) para descartar dolencias relacionadas con la exposición al amianto.
El mismo protocolo ya se aplica al cuerpo de Bomberos de la Generalitat. El centenar de agentes de los Mossos afectados repetirán estas pruebas a través de las revisiones médicas que se hacen anualmente aunque los resultados salgan negativos, según han explicado fuentes de Interior.
El sindicato Sap-Fepol ha hecho público un comunicado donde expone que pidió estas pruebas el 20 de diciembre del 2018 e insistió recientemente "ante la detección de nuevos casos de dolencias relacionadas con el amianto".
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