El fiscal quiere que el investigado por el doble crimen al pantano de Susqueda se someta a un polígrafo cerebral. La prueba de Potencial Evocado Cognitivo P300, denominada popularmente test de la verdad, consiste en presentar al sospechoso una serie de imágenes y audios de forma aleatoria y comprobar con cuales de ellas se registra una reacción neurológica.

Según expone el fiscal en la petición de nuevas diligencias que ha hecho llegar al juzgado de instrucción 2 de Santa Coloma de Farners, se trata de una prueba "innovadora" pero que tiene "gran aceptación" en los Estados Unidos.

También alega que está apoyada por "numerosos estudios científicos que avalan la validez". Este test, sin embargo, no se puede hacer sin el consentimiento expreso de Jordi Magentí.

No sería la primera vez que se hace esta prueba en el Estado: el asesino de Marta del Castillo se sometió a ella en la investigación para encontrar el cuerpo de la víctima.