Pasaba por delante del número 11 de la calle Santiago y observó embaladas en la número ochenta figuras de un belén de considerable tamaño y, según se supo después, de gran valor. Eran propiedad del Obispado. Y Francisco Dalde optó por cogerlas y llevárselas consigo.

Por este robo, que se produjo en 1999, Dalde, con antecedentes, fue condenado a dos años de prisión en agosto de 2004. La abogada ni siquiera recurrió la decisión, pero Dalde siguió haciendo su vida en el barrio de La Viña, se reinsertó a la sociedad y ya llevaba cinco años como encargado de obra cuando, el pasado 28 de febrero, mientras paseaba a su perro, y justo al lado de su hija de siete años, la policía lo detuvo e ingresó en la prisión de Puerto II.

El asunto ha causado tanto revuelo que hasta el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, y el propio Ayuntamiento, se han sumado a las numerosas personas que piden el indulto para este ex presidiario ya totalmente reinsertado, que de permanecer en prisión dejaría a su mujer y sus dos hijos desasistidos, pues constituye la única fuente de ingresos del hogar.

Pero el indulto ya no es el objetivo de la familia. Como explicaba ayer a 20minutos.es la mujer del encarcelado, Esperanza Delford, trabajar por obtener esta medida de gracia no resulta factible porque su tramitación puede durar, según su asesor jurídico, entre dos y cuatro años. Y Francisco Dalde sólo ha sido condenado a dos.

"Estamos esperando y luchando por el tercer grado, porque tiene un trabajo fijo en la construcción, o bien porque le condonen la pena por otra medida, como una multa, que podría ser lo menos lesivo", barruntaba ayer Delford.

Esperanza se acababa de poner en contacto directo con el Defensor del Pueblo, quien le había pedido la sentencia, los datos de su abogado, y una carta de puño y letra de Paco, como lo llama su mujer, contando todo lo que había ocurrido. Pero hasta el sábado no podrá visitarlo y trasladarle todos estos requerimientos.

La familia está asustada pero movilizada. Fuentes municipales confirmaban ayer a este mismo periódico que, caso de no conseguirse la excarcelación de Dalde, los servicios sociales del Ayuntamiento se harán cargo de la familia y de

Pero ello no alivia a Esperanza Delford: "El Ayuntamiento me puede pagar el alquiler, la luz, el agua... Pero es que también hay que comer. Y aquí sólo trabajaba fijo mi marido, a veces con mi hijo, pero que con 17 años sólo puede hacer labores menores de peón".

Aunque como ya se dice están muy movilizados y el propio hijo del apresado, que responde al mismo nombre que su padre, ha convocado una concentración de protesta para hoy, a las doce del mediodía, ante los juzgados recién trasladados al Estadio Carranza.

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