Se trata del Estudio de Desestacionalización de la Demanda Turística en Aragón, en el que se analiza el funcionamiento del turismo en Aragón y que establece las propuestas estratégicas para seguir creciendo como destino turístico.

En rueda de prensa, Soro ha puesto de relieve que este sector factura 2.500 millones de euros anuales, representa el 8 por ciento del PIB regional y ha acogido 3,7 millones de viajeros con ocho millones de pernoctaciones en 2018. "No hay saturación" turística en Aragón, ha comentado, apuntando que el 80 por ciento de los turistas son españoles, la mayoría de Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana, y el 20 por ciento extranjeros.

Entre las tareas más importantes para lograr desestacionalizar el turismo en Aragón se encuentra la segmentación de la oferta, para que los turistas vean satisfechas sus expectativas; anticiparse a las tendencias; buscar turistas de mercados emergentes; identificar los puntos fuertes de cada zona de Aragón y trabajar de manera coordinada con todos los sectores e instituciones.

Soro ha recordado que el primer objetivo es "conseguir un reparto equilibrado de visitantes a lo largo de todo el año y, además, una mejor distribución geográfica para llegar al conjunto del territorio de Aragón". En un mercado tan competitivo como es el turismo, "los objetivos tienen que ser a medio y largo plazo porque nos enfrentamos a una situación que es estructural y para la que no hay varitas mágicas", ha dicho.

Uno de los principales retos es "buscar esta desestacionalización para que el turismo cumpla con su misión vertebradora, que cree oportunidades, a lo largo de todo Aragón". Soro ha destacado que "hay que ser audaces y anticiparse y con este estudio se pueden establecer las pautas para las estrategias de trabajo de los próximos años".

Entre las "macrotendencias" del sector, ha llamado la atención sobre los "rápidos avances" de las tecnologías de la información y la comunicación, la incorporación de nuevas regiones del planeta, como los países árabes, Rusia y China; los cambios en los sistemas de transporte; la aparición de nuevos estilos de vida; la preocupación por el medio ambiente y los cambios sociales y culturales.

Entre las consecuencias, ha mencionado la digitalización del turismo, el cosmopolitismo, una mayor sensibilidad por el medio ambiente y la búsqueda de destinos "inteligentes".

El consejero ha destacado que una de las mejores labores de estos años ha sido la creación de productos innovadores y diferentes para atraer turistas. Se ha referido a los productos de ornitología, turismo familiar, producto de BTT, visita a los ibones o el 'slowdriving' que van dirigidos a públicos muy concretos que sirven para aumentar el número de turistas compitiendo con productos diferentes.

En este sentido ha destacado que en la promoción "no se puede ir a todos los sitios con todo" y ha puesto como ejemplo que "el 'slowdriving' funciona muy bien en el norte de Europa, el turismo familiar es muy demandado en Francia y al turista chino de interesa lo auténtico, la naturaleza, el patrimonio y las tradiciones".

Las tendencias que podrían adaptarse a Aragón estarían enfocadas hacia "el turismo sostenible, el turismo experiencial, el turismo emocional, el turismo creativo y el turismo cultural" ha explicado Soro.

Sobre este tipo de tendencias, el consejero ha destacado la importancia del turismo sostenible "que va más allá del turismo de naturaleza e implica muchos otros productos como el trufiturismo, micoturismo, agroturismo que cuida el desarrollo sostenible de las zonas y que, para que se desarrolle, debe contar con las principales marcas y sellos de calidad para ser competitivo y reconocido".

También se ha referido al turismo emocional "una evolución del turismo experiencial en el que se busca la salud, el turismo vinculado a la belleza y el bienestar pero, también, el turismo espiritual en su concepto más amplio" ha señalado Soro. El turista actual busca sitios en los que sentirse bien física y mentalmente.

CARACTERÍSTICAS

Aragón cuenta con un modelo de estacionalidad muy parecido al estatal, si bien los momentos de "pico" y "valle" no son tan acusados. El mes más alto es el de agosto y noviembre el mes con menos turistas. En diciembre y enero, gracias al sector de la nieve, el descenso de turistas no es tan acusado como en otras zonas. En general, el segundo pico de turistas se produce en Semana Santa.

José Luis Soro ha manifestado que "en Aragón contamos con un micropatrón de turismo que mitigan la estacionalidad y que se concentran en los puentes festivos nacionales, autonómicos y locales y el turismo de fin de semana". En general, Aragón ocupa una alta posición como destino de "escapadas" y el turismo se concentra en el Pirineo aragonés, seguido por la ciudad de Zaragoza y Teruel y presenta un patrón más parecido al estatal, con un pico de visitantes en verano.

ESTRATEGIA

El Ejecutivo regional pretende conseguir un reparto equilibrado de visitantes a lo largo de todo el año y una mejor distribución geográfica por todo el territorio; planificar programas de desestacionalización con objetivos a medio y largo plazo; promover la inversión en turismo de interior; promover la conservación del medio ambiente; fomentar sinergias con sectores complementarios; impulsar la formación permanente y el apoyo técnico continuado a nuevos proyectos e incorporar al plan de I+D+i una línea de productos y servicios de valor turístico.

También, estimular la demanda hacia los mercados urbanos del centro y el este de España y del sur de Francia, así como buscar turistas de mercados lejanos, como China o de los países árabes, que el año pasado ha ocupado el segundo lugar.

Otras medidas pasan por coordinar las iniciativas de las distintas administraciones y de estas con los agentes privados; considerar la estacionalización como una oportunidad; desarrollar un sistema de inteligencia turística; identificar cada zona con un determinado tipo de turismo de experiencia; buscar nichos de mercado emergentes; especializar pueblos y ciudades en la realización sostenida de actividades culturales y elaborar un calendario único autonómico de eventos de interés turístico.

Asimismo, participar en programas nacionales de atracción de turismo internacional; introducir los productos turísticos en las plataformas electrónicas de venta; conceder certificados de calidad turística; fomentar el asociacionismo e incorporar programas de viajes para mayores y jóvenes estudiantes en épocas de menor demanda turística.