Las asociaciones de inmigrantes más representativas de la provincia de Huelva lo tienen claro, el contrato que propone el candidato del Partido Popular a la presidencia del gobierno, Mariano Rajoy, es inaceptable para ellos y no les faltan argumentos para defender su postura.

Iksan Ben Terrás, presidenta de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Huelva (FAIH) y de Condenaf (Cooperación y Desarrollo con el Norte de África) aseguraba que "al día siguiente de pronunciarse Rajoy enviamos un comunicado manifestando nuestro rechazo absoluto. Lo vemos fuera de lugar ante la Constitución y la Ley de Extranjería. Consideramos ese tipo de discurso muy negativo y que crea una distancia entre la población autóctona y la extranjera y que incita al rechazo, la xenofobia y el racismo". Además resaltaba que "la mayoría de la población extranjera es joven, usa poco los servicios sanitarios y mantiene las pensiones".

Por su parte, Nieves Robles Pérez, presidenta de Huelva Acoge, que actúa desde 1991 considera que "es una propuesta racista y xenófoba. Está hablando de personas que vienen a trabajar de buena fe y que acatan las leyes y un contrato es una exigencia que presupone que los que vienen no van a cumplir con las leyes en España y eso es racista. No hay por qué pensar mal, porque todos cumplen con sus obligaciones, con Hacienda y la Seguridad Social".

Marius Assoua, presidente en Huelva de la Fundación Europea para la Cooperación Norte-Sur, que lleva trabajando 6 años, manifiesta que el contrato "es una propuesta que para mí no tiene ni pies ni cabeza, porque entiendo que una persona que llega a un país se acoge inmediatamente a las leyes y tiene derechos y obligaciones, como cualquier ciudadano. Por eso no le veo sentido a ese documento, que no es un contrato sino una imposición, porque un contrato se hace de acuerdo con ambas partes. ¿Va a llegar a un acuerdo con cada uno o va a hacer un modelo para todos? ¿Y mis hijos, que son menores, también tienen que firmar?".

En representación de la Asociación de inmigrantes africanos Africanía, Nicasio Esono explicaba que "es una propuesta puramente electoralista que no aclara quién lo tiene que firmar. Lo claro es que puede provocar xenofobia y que pretende captar el voto racista. Nos parece muy mal sacar este tema cuando sabemos el esfuerzo que hacen los inmigrantes para integrarse, ya que la inmensa mayoría han venido en busca de una vida mejor y saben cómo tienen que comportarse sin que nadie se lo diga". Además afirmaba que "no tiene viabilidad y no se aplicará. ¿Cómo va a estar la Ley de Extranjería por debajo de un documento de buenos modales? Eso es engañar a la gente y encima Arias Cañete ha degradado la figura del inmigrante".

Hassan, presidente de la Asociación magrebí de inmigrantes Alminar, en activo desde hace 8 años, comentaba que "a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Nuestra opinión aquí no es válida, porque no somos ciudadanos de Primera, sólo somos iguales para pagar impuestos. Lo que opinan de los políticos no me interesa. Por mucho que hablen no van a estar por encima de las leyes y la libertad es sagrada, aunque métodos como éste incomodan y erosionan. Ellos saben por dónde se rompe la cuerda". Irónicamente añadía que "ya hay 200.000 medidas que nos encorsetan, pues ésta una más".

Víctor Álvarez, presidente de Andes Huelva, asociación que aglutina a varios colectivos latinoamericanos, opinaba que "a mi me parece una propuesta sin sentido, porque cumplimos con las leyes y contribuimos al desarrollo del país. Lo dice el gobierno y la Seguridad Social. Además el 95% de lo que ganamos lo volvemos a invertir aquí". Hablando de Huelva decía que "sin los extranjeros, ¿qué sería de la economía de pueblos como Lepe, Cartaya o Palos de la Frontera?", añadiendo que "no lo vemos viable. Además mucha gente de su partido no le apoya en este tema y eso le va a hacer perder las elecciones".

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