La prensa británica escrutina cada paso que da Meghan Markle. Y, por tanto, no se le ha escapado que la duquesa de Sussex ha gastado más de lo debido en su viaje a Nueva York para celebrar con sus amigas más íntimas el baby shower. En resumen: les ha molestado.

La imagen de austeridad que llevan promoviendo tanto ella como el Príncipe Harry se ha desmoronado. Mientras que el año pasado ambos viajaron a Australia en un vuelo comercial a pesar de que ella ya estaba embarazada, ahora la exactriz ha viajado en un jet privado de 220.000 euros.

Y eso que fue idea de Amal Clooney, quien invitó a Meghan a unirse a su vuelo dado su actual estado, ya que las dos tenían que cruzar el charco.

Pero eso solo es la punta del iceberg: 11.000 euros las cinco noches en el hotel, 600 euros para un arpista, el coste de la decoración total, 3.000 euros en transporte... y eso que únicamente ha estado en la Gran Manzana cinco días.

Los medios británicos no han dudado en criticar con dureza dichos gastos y han tildado a la duquesa de Sussex de malgastar el dinero en "una fiesta extravagante" y de "ostentosa".

Piers Morgan, editor del Daily Mail y uno de los periodistas más prestigiosos de Inglaterra, ha declarado que aunque Meghan Markle es "una de las personas mejor preparadas para la realeza que se ha visto" en este viaje "no ha actuado bien".

De hecho, no cree que a Isabel II le haya sentado muy bien conocer los detalles del baby shower de la esposa de su nieto, porque "se parece un poco a María Antonieta".

Los duques de Sussex tienen previsto viajar este sábado un par de días a Marruecos, donde tendrán de nuevo una oportunidad para mostrar que este ha sido un caso anecdótico y que su ideal de austeridad sigue intacto.