Según la CES, el presidente de la Comisión de Movilidad, Logística y Seguridad de la patronal sevillana, Tomás González, ha venido manteniendo contactos con el concejal de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, con objeto de "lograr el máximo consenso en el contenido de la norma que regulará la actividad de los establecimientos empresariales afectados en su actividad durante la Semana Santa y la Feria" de Abril.

Al respecto, ha reconocido que el caso de la Semana Santa "es especialmente controvertido", después de que la Madrugada del jueves al viernes Santo de 2017 estuviese marcada por estampidas y tumultos que dejaron más de cien lesionados y heridos, 17 de los cuales requirieron ingreso hospitalario.

Como consecuencia de los incidentes, fueron arrestadas más de diez personas por presuntos delitos de desórdenes públicos o contra los sentimientos religiosos, siendo tres de ellos encarcelados de modo provisional.

Frente a ello, el paquete de medidas diseñado para reforzar las medidas de prevención, auto protección y seguridad durante la Semana Santa de 2018 incluyó en el caso de la Madrugada el controvertido cierre adelantado de los establecimientos hosteleros de entornos "conflictivos" como los de la Cuesta del Rosario, la plaza de la Alfalfa o la calle Arfe, así como la prohibición de que las tiendas "de conveniencia" vendiesen productos con envases de vidrio, latas o cualquier otro elemento que pudiese suponer un riesgo.

En ese sentido, y de cara a la siguiente Semana Santa, para la que se pretende repetir las medidas de 2018, la CES expone que los empresarios "entienden la necesidad de llegar a un acuerdo en la regulación tanto en la venta y consumición de alcohol, como en las zonas en las que se aplicarán las restricciones, los horarios y el tipo de envases y bebidas que serán permitidas". "Tanto los establecimientos de alimentación, como los de hostelería y los distribuidores, tienen necesariamente que contar a tiempo con la información necesaria sobre el tipo de normas que se van a aplicar para, en su caso, arbitrar las medidas necesarias que les permitan hacer sus previsiones, manteniendo la actividad empresarial y la viabilidad de sus empresas en la época del año, como es la Semana Santa, de mayores ventas".

No obstante, la CES considera necesario que las medidas que afectan a las empresas legalmente establecidas sean de aplicación también en la venta ambulante legalizada, reclamando "intensificar" las actuaciones contra la venta ambulante ilegal "tanto por la competencia desleal que supone para el empresario, como por los problemas de seguridad alimentaria".

Para los empresarios sevillanos, "es importante colaborar con las instituciones para mantener la buena imagen de la ciudad durante Semana y Santa y Feria, sin perder la esencia de siglos pero sí intentando dar solución a la problemática surgida en el tiempo con los cambios y los nuevos hábitos sociales", toda vez que ambas partes volverán a reunirse el próximo miércoles.