Asimismo, recordó que el PHN fue aprobado "mediante diálogo" y consiguió el consenso del 86 por ciento del Consejo Nacional del Agua, "en el que también están representados Aragón y Cataluña", al tiempo que bromeó cuando dijo que "y eso que tenemos fama de ser poco sonrientes".

En este sentido, aseguró que este plan hubiera resuelto los problemas "históricos" de Andalucía, Murcia, Extremadura, Cataluña, Comunidad Valenciana y Aragón, y criticó que el fin de los trasvases en España "supuso también el fin de los proyectos nacionales, el fin de los proyectos que benefician al conjunto de la nación, más allá de una región concreta y quizá eso sea lo más triste de todo".

Respecto a la desalación, Aznar criticó que el agua desalada "es más cara y los agricultores murcianos no pueden pagarla, es materialmente imposible", y incidió en que "la desalación lleva a la desolación y además es una alternativa medioambiental mucho peor".

Al hilo de esto censuró que el actual jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero "haya propuesto una alianza con el planeta pero no explique a la opinión pública las tremendas cantidades de emisión de CO2 que se van a producir y que contribuirán a situar a España a la cabeza de los países que más incumplen el protocolo de Kioto".

Además, resaltó que "un informe publicado ayer por una prestigiosa institución europea señalaba que España es el país europeo que actualmente más incumple el compromiso de Kioto", y consideró que "con la política de medio ambiente de este Gobierno, España emite un 40 por ciento más de lo que debería emitir en 2010".

Sobre las elecciones generales del próximo domingo, Aznar aseveró que "en agua, Murcia se lo juega todo", y expuso que "de un lado tenéis a una persona que dijo en Aragón que mientras él sea presidente no habrá trasvase --en referencia a Rodríguez Zapatero--, y que presumió de derogar el trasvase del Ebro, aunque eso en Murcia no se atrevería a decirlo".