En una atención a los medios tras una reunión con alcaldes sobre la línea férrea de Manresa, la presidenta de la Diputación, Rosa Maria Perelló, ha afirmado que "hoy es un día muy triste".

"Nosotros pensamos que en la Diputación también se tenía que colgar el lazo amarillo", ha dicho argumentando que el plenario de la corporación mayoritariamente da apoyo a los políticos presos.

"Es un momento muy delicado, que muchas personas, muchísimas en Catalunya, vivimos el inicio de un juicio que colapsa y golpea toda la convivencia y la democracia en este país", ha dicho.

"Se juzga a unas personas que permitieron ejercer la democracia en Catalunya, que permitieron que la gente se expresara y otros interpretan eso como un delito", ha remarcado.

Sobre si se trata de un delito, ha dicho: "Nosotros pensamos que no lo es (delito), muchos de nosotros pensamos que no lo es".

También a las 12.00 se han concentrado cargos de la Generalitat y trabajadores, encabezados por el delegado del Gobierno, Ramon Farré, en la puerta de la Delegación del Govern en Lleida.