La activista keniana Caroline Mwatha, conocida por denunciar asesinatos extrajudiciales, desapareció este miércoles en el barrio de Dandora en Nairobi, denunciaron fuentes de su organización, que según dijeron había recibido amenazas.

"El pasado miércoles, llevó a su hija al colegio y después fue a comprar al mercado. Después, su teléfono dejó de estar operativo y fue su marido quien dio la voz de alarma", explicó a Efe Beth Mukami, una de las responsables del Centro Comunitario de Justicia de Dandora, en el que trabaja Mwatha.

En una entrevista con Efe el pasado diciembre, Mwatha denunció que el centro y sus trabajadores recibían amenazas sistemáticas por parte de las autoridades con el fin de que fuera clausurado.

Este tipo de centros, abiertos en barrios marginados de la capital de Kenia, atienden las denuncias de ciudadanos relacionadas con asesinatos extrajudiciales, desapariciones forzosas, violaciones y todo tipo de situaciones violentas, además de brindar apoyo legal y ayuda psicológica a las víctimas.

"Le ha podido pasar cualquier cosa. Hemos ido a los hospitales, ya que días antes nos había dicho que estaba mala; también a la Policía. Ahora sólo nos queda mantener la esperanza", señaló Mukami.

Un responsable del Centro de Justicia Comunitario del suburbio de Mathare (también en Nairobi) que pidió no ser identificado por motivos de seguridad confirmó a Efe la desaparición y dijo que las amenazas se debían a un caso de violencia policial que estaba atendiendo el centro de Dandora.

"Había sufrido algunas amenazas con respecto a este caso y ahora lo único que nos llega son mentiras por parte de la Policía", aseveró este activista, quien tiene la esperanza de que "sólo esté secuestrada".

El gobernador de Nairobi, Mike Sonko, ofreció una recompensa de 300.000 chelines (algo más de 2.600 euros) por información que ayude a localizar a la activista y defensora de los derechos humanos.

La oficina de Amnistía Internacional (AI) en Kenia también denunció hoy la desaparición y expresó su preocupación por el caso y la violencia que sufren los defensores de derechos humanos en el país.

"Pedimos a la Policía que investigue su desaparición, descubra su paradero y lleve a Caroline junto a sus amigos y familia", demandó AI en un comunicado.

Este organismo recordó que la Constitución keniana garantiza la libertad de opinión, expresión y asociación, así como el monitoreo humanitario, el asesoramiento a las familias y la denuncia de aquellas situaciones que afecten a la sociedad.

"Además de ser una activista de derechos humanos, es madre, hermana e hija. Trabaja mucho por nuestra comunidad, para defender los derechos de las mujeres y promover el desarrollo de la misma", dijo Mukami.

Los Centros de Justicia de la zona han organizado una protesta para mañana martes con el fin de movilizar a la población y que se conozca el paraderoencontrar a la activista.