En la subdelegación de Gobierno de Cuenca se orgaizó una comisión de trabajo para tratar asuntos relacionados con la seguridad en las procesiones, y particularmente en lo que se refiere a la procesión de las Turbas, según informó en su versión digital el diario La Tribuna de Cuenca.

Este encuentro es una primera toma de contacto antes de la habitual junta local de seguridad de Semana Santa, que se celebrará en las próximas fechas.

En ella participaron representantes de la Subdelegación del gobierno, ayuntamiento, policía nacional y local, el teniente general de la Guardia Civil, el presidente y el vicepresidente de la Junta de Cofradías y representantes del Grupo Turbas y las hermandades que desfilan en Viernes Santo.

Esta comisión sirve para escuchar propuestas para mejorar la seguridad en las procesiones.

Concretamente, la Junta de Cofradías pedía a las fuerzas seguridad mayor efectividad contra la gente que interrumpe la procesión de Camino del Calvario.

«Consideramos que las medidas de control que se han aplicado durante estos años han sido correctas, pero tanto las hermandades como el Grupo Turbas coincidimos en que se deben adoptar medidas contra la gente que, reiteradamente, entorpece el desarrollo de la procesión», el vicepresidente de la Junta de Cofradías,Antonio Abarca.

Fue prácticamente la única novedad que se trató en la comisión. No se sugirieron cambios de recorridos, y únicamente se estudiaron soluciones para mejorar la seguridad cuando se producen mayores aglomeraciones de público y nazarenos a la entrada y a la salida de las procesiones.

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