En el conjunto nacional, el precio de la vivienda registró un incremento interanual del 6,8 por ciento en enero, que es tres décimas superior a la de diciembre de 2018.

La costa mediterránea y las capitales y grandes ciudades experimentaron las mayores apreciaciones, con incrementos del 10,1 por ciento y 9 por ciento anual, respectivamente, mientras que los municipios del interior registraron un encarecimiento mucho menor (1,5 por ciento).

En cuanto a la variación mensual destacan las áreas metropolitanas, con prácticamente un 2 por ciento de variación respecto al último mes del año precedente. Le siguen Baleares y Canarias con un 1,6 por ciento de incremento mensual. El resto de áreas geográficas anota subidas del 0,8 por ciento.

La costa peninsular mediterránea registra un aumento acumulado del 19,2 por ciento y las áreas metropolitanas, de un 13,1 por ciento, mientras que en el resto del territorio el incremento acumulado desde mínimos apenas supera el 5 por ciento.

Desde los máximos antes de la crisis, la caída general es del 34,1 por ciento y con cifras generales en las principales ciudades y en municipios del interior. En las áreas metropolitanas y la costa mediterránea la caída ronda un 40 por ciento, mientras que en Baleares y Canarias está por debajo del 20 por ciento.