En un comunicado, CC.OO. Euskadi ha afirmado que los datos facilitados por Lanbide correspondientes al mes de enero registran un aumento del número de personas desempleadas (+1.076), situándose la cifra total en 120.750 personas, aunque más del doble de demandantes de empleo (270.437), que registran una subida más moderada (+191 nuevos demandantes).

El sindicato ha subrayado que, al igual que el pasado año, Euskadi

ha sido la Comunidad donde menos ha aumentado (excepción de Baleares) y, la evolución en el número de demandantes es peor que la de enero de 2017.

En relación al mismo periodo de pasado año el número de demandantes parados ha descendió en 7.576 personas un 5,9%, ligeramente por encima de la media del Estado, pero el número de demandantes totales ha descendido menos (-2.735), debido a que el número de personas ocupadas que están demandando otro empleo complementario o una mejora de empleo "no deja de aumentar" (+6.832, un 5,7%).

"EMPEORAMIENTO Y PRECARIEDAD"

A su juicio, este hecho pone de manifiesto uno de los "graves problemas" del mercado de trabajo vasco que es el "empeoramiento" de las condiciones laborales y "la precariedad general y de los nuevos empleos en particular".

Según ha subrayado el paro ha disminuido entre los hombres (-990) y ha aumentado entre las mujeres (+2.066), con un incremento del 3%. También entre las personas jóvenes el paro ha aumentado un 5%.

En términos interanuales el paro entre las mujeres disminuye menos que entre los hombres y ya representan el 56,9% de las personas en paro. Entre las personas jóvenes el paro también ha aumentado un 6,7%.

El sindicato ha apuntado que el aumento del paro proviene

exclusivamente del sector Servicios (+1.963) y del colectivo sin empleo anterior (+175), y disminuye en los tres sectores restantes.

CAÍDA DE AFILIACIÓN

Por otra parte, ha puesto de manifiesto que el número de personas afiliadas a la Seguridad Social el pasado mes de enero también ha caído, en concreto, en 8.580 personas respecto a diciembre. La pérdida de afiliación ha sido mayor entre las mujeres y ha apuntado que no todas estas bajas se han registrado como demandantes de empleo.

A pesar de que el paro ha aumentado, el sindicato ha indicado que el número de prestaciones ha disminuido (-852). El 51,1% de los parados registrados en diciembre de 2018 lo son de larga duración (55,9% en el caso de las mujeres), pero sólo el 35,9% de las personas en paro cobra algún tipo de prestación (36,7 el pasado y 37,6% hace dos). En concreto, ha advertido de que hay 82.281 personas en paro que no están cubiertas por las prestaciones por desempleo, 2.000 más que el pasado año.

Asimismo, ha indicado que la contratación sigue aumentando en términos interanuales, pero "su calidad sigue sin mejorar de forma significativa", de tal forma el número de contratos indefinidos "apenas representa el 9,25%".

A su juicio, es "muy preocupante" que se siga "asumiendo como normal" estos datos, "que no hacen sino poner de manifiesto los problemas estructurales de un modelo productivo, a la vez que se asienta un modelo laboral que prima la precarización y abunda en

la desprotección social".

"Los datos nos exponen la injusta situación de las mujeres y de las personas jóvenes, así como la mala situación de las personas en desempleo y la creciente precarización del empleo. A futuro nos confirman la necesidad de avanzar en un cambio de modelo productivo, donde las personas, el trabajo, se sitúen en el eje central de actuación y se apueste por un mercado laboral estable y con derechos", ha agregado.