Malú ya ha recibido el alta y se encuentra en casa tras ser operada de la lesión de tobillo que le obligó a cancelar definitivamente su gira Oxígeno. La cantante sufrió esta lesion durante los ensayos del tour. La gravedad de la misma ha terminado por dejar en el dique seco a la artista, tras intentar seguir adelante con ella pese al dolor.

La artista intentó evitar el quirófano sometiendose a un " tratamiento más conservador, que conlleva mucho trabajo de rehabilitación y fisioterapia, un tratamiento duro y difícil, pero que me permitiría estar en un mes encima del escenario", teniendo que retrasar el inicio de la gira pero eludiendo la operación que "suponía estar seis meses hasta poder subir de nuevo a un escenario con vosotros".

"Tuve una de las caídas más tontas de mi vida, pero también la más agresiva. Me llevaron corriendo a urgencias y aunque yo tenía fe en que iba a ser una tontería resultó que era una rotura de ligamentos del tobillo", decía este pasado mes de octubre tras sufrir la lesión.

Entonces, Malú se disculpó con sus fans tras dar la noticia: "Siento en el alma daros esta noticia y más que en el pie me duele en el alma".

Finalmente, esta semana se ha visto obligada a pasar por quirófano, perdiéndose los conciertos en Ciudad de México, Santiago de Chile (Chile), Córdoba (Argentina), Buenos Aires (Argentina), Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife, Alicante, Sevilla, Pamplona, Gijón, Sancti Petri, Marbella (Starlite Festival), Mérida y Córdoba, y tras conseguir agotar las entradas en sus dos conciertos en el WiZink Center de Madrid.